Torniquete de 75 años sobrevive a su cuarta operación

Después de una severa intervención a corazón abierto, Tor-ibio, el torniquete, ganó otra batalla contra la muerte; sus familiares y amigos se mostraron aliviados después de tanto susto.

Por Ulises Lima

El pasado lunes, 29 de agosto, concluyó la operación del viejo torniquete llamado Tor-ibio, un agente de seguridad del Tecnológico de Monterrey que lleva laborando toda su vida para la institución. Las dificultades de salud que sufrió el paciente fueron graves, ya que por cuarta ocasión sufrió de un severo infarto.

“Ya le dijimos que descanse, que no esté tanto tiempo parado y que pida más vacaciones”, declaró su esposa, Tor-cuata, quien labora en el mismo puesto, a su lado. “A mí ya me pesan las piernas también, miren cómo las tengo todas reventadas de várices, está feo el asunto, sin emabrgo yo como que todavía aguanto, casi no le fallo a los estudiantes cuando quieren pasar poniendo su credencial sobre mí”. A pesar de la actitud siempre tan optimista que presentan, es bien sabido que todos los torniquetes del Tec ya son de la tercera edad y que trabajan bajo condiciones muy demandantes.

La labor que desempeñan estos personajes, que son prácticamente máquinas industriales de trabajo, consiste en vigilar los accesos del campus, todos los días y todas las noches, y permitir pasar a los alumnos que les presenten su credencial vigente que los identifica como parte del organismo institucional. Sin embargo, dado a la edad de estos empleados y a las vicisitudes de la naturaleza rutinaria de sus actividades, últimamente, el problema de los infartos en los torniquetes es cada día más común. Toribio es quien ha estado más cerca de la muerte.

Aquí el doc especialista, salvando la vida de Tor-ibio, el torniquete.

“Me parece que ya es tiempo de que nos presenten el dinero de nuestra liquidación, que espero que sea mucho, y que contraten a nuevos torniquetes, con mejores huesos, mejores nervios; casi casi estos jóvenes que ya traen un chip nuevo, como si fueran nueva tecnología”, comenta el compadre “El Tor-tas”, vigilante del acceso de aulas IV. Por parte de la OR, esperamos que Tor-ibio el torniquete se recupere pronto, y que no haya más percances de este tipo en la escuela, si no se toman precauciones, la sangre quedará en las manos del ITESM.