Después de darse cuenta de que el suprimir las zonas de fumar dentro del campus no reduce la cantidad de fumadores, y por lo tanto tampoco el nivel de contaminación, el ITESM ha decidido reabrir sus puertas al humo del tabaco, ahora en cualquier espacio dentro campus.
Por Ulises Lima
La primera semana de clases, semestre agosto-diciembre 2018, arrancó con un descontento general en los estudiantes tabaquistas: la clausura de toda zona de fumar. A pesar de la carga de trabajo, a veces innecesario, que el bellísimo Tecnológico de Monterrey se encarga de dejarle a los alumnos día con día, a pesar de la cantidad de equipos, proyectos, y procesos burocráticos que el inicio de clases implica, y a pesar de todo el estrés que esto puede causar, la Institución tomó esta decisión (con un verso sin esfuerzo, en este rap de la verdad) "a favor del medio ambiente".
La queja de los alumnos no se hizo esperar, comentarios como: "es que ahora tengo que ir hasta allá afuera", "voy a fumarme unos cuantos más ya que estoy aquí", "agua pasa por mi casa", o "ay, me pica mucho el calzón de tanto caminar" invadían el aire académico, ahora libre de humo. Además, la comunidad fumadora se concentró en la salida del estacionamiento E1, y ahora hay más colillas de cigarro en el piso que nunca.
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Aquí los alumnos todos estresados echando el cigui afuera del campus para no contaminar |
Ante tal situación, un equipo de investigación de la carrera de Ingeniería en Desarrollo Sustentable arrancó una iniciativa como propuesta de proyecto semestral: "¿Se contamina menos si el cigarro se fuma afuera de los muros del Tec?". La maestra les rechazó el proyecto porque no daba ni para trabajar una semana: la respuesta es no. Este resultado, inesperadamente precoz, fue llevado al DAME (Departamento de Asuntos Muy Emprendedores) para volver a evaluar la iniciativa "Campus Libre de Humo".
Afortunadamente, dos de los periodistas más destacados de la OR consiguieron un pase de prensa para asistir a dicho acontecimiento. Uno reporta que "estuvo perro", y el otro que "estuvo bien perro". Después de severos argumentos muy emprendedores, como: "es que el humo de cigarro es bien molesto para los chavos que no fuman", "los chavos andan fumando mucho y pues así le bajan", o "a mí no me importa nada, AMLO 2018", pero con perrísimos contra-argumentos con sentido humano como: "igual cuando pasan por los accesos tienen que atravesar todo el humo", "no fuman menos, fuman más porque les da más ansiedad", y "AMLO no será mi presidente, nos volverá Venezuela", la cuestión quedó zanjada.
Así, a pesar de sus vanas intenciones de quedar bien con el Deber Ser pro-ambiental, con los padres de familia que están considerando inscribir a sus hijos muy a pesar de su colegiatura, y con las otras escuelas que son competencia para demostrar que SIEMPRE va a ser el número uno, el ITESM Campus Monterrey canceló la iniciativa anti-fumadores, volvió a permitir que sus alumnos consuman tabaco dentro de la Institución, y ahora en cualquier espacio abierto del campus. La marihuana sigue prohibida, "pero lo lograremos", declaró el alumnado de la escuela de Humanidades.
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